Maldito subconsciente. Eso que algunos dicen que es inaccesible, que aparece cuando le da la gana y te puede joder bastante, y vaya que si lo hace.
Sólo te hace falta una situación idílica en la que crees que nada puede ir mal, o al menos que no tiene porqué, que no hay nada que pueda hacer que de repetente te derrumbes y desaparezcas en el maldito pozo de angustia que tan bien te conoces, y ¡zas!... Ahí estás otra vez, rememorando sueños pasados y, en definitiva, volviendo a lo mismo de siempre. Volviendo a la misma mierda que aparcaste "para siempre" tiempo atrás pero que vuelve a aparecer cuando menos la necesitas. Porque, ¿a quién le apetece chapotear en sus llantos pasados y lo que es peor, salpicar a otros?
Porque es cierto, no solo te mojas tú, sino que haces que otra gente se moje. Si a tí no te apetece recordar, piensa que a los demás tampoco. O sí, pero no en el sentido que tú lo haces, hay gente que es capaz de volver la mirada atrás y sonreir. Gente que echa un ojo al pasado y éste le dá el empujón que necesitaba para seguir adelante y pasar página una vez más.
Ojear los capítulos anteriores de vez en cuando no está mal, incluso está bien para darte cuenta de que un día estuviste cerca de ser feliz, para hacerte pensar que si una vez te sentiste tan bien es que es posible estar así, y que solo tienes que luchar y poner de tu parte para conseguirlo.
A mirar hacia adelante es un paso, saber mirar atrás con una sonrisa en la cara es el que te falta para cruzar la línea y volver a ser tú. Volver a mirar a tus preocupaciones a los ojos y mandar a la mierda el subconsciente.
Hold on, 'till I come back home again.

No hay comentarios:
Publicar un comentario