jueves, 24 de junio de 2010

Call me.

Camino en la suavidad de una noche de verano. Me embarco en un viaje sólo con mi querida amiga la soledad. Casi sin darme cuenta llego al mismo sitio de siempre, no sé, supongo que siempre me ha gustado el mar. Siempre me ha encantado caminar sintiendo las caricias de la arena mientras imagino cómo vuela tu pelo a placer del viento.

No me paro, sigo andando. Camino mientras no dejo de recibir llamadas del pasado, llamadas que me incitan a volver a desviarme de mi senda. Pero sigo adelante. Sigo adelante pero miro de reojo, con curiosidad. Un pensamiento fugaz pasa por mi cabeza, quizá esta vez el camino tenga salida.

De repente tropiezo con algo. Miro hacia abajo y veo medio enterrada en la area algo que parece una vieja brújula que me resulta bastante familiar, por cierto. La desentierro y confirmo que es la misma que me señaló un camino tiempo atrás. Aún apunta a la misma "M" de hace meses, pero está rota, lástima...

How long may I keep you inside.

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