Por primera vez en estos meses que han parecido una eternidad afronto la mañana con una sonrisa. ¿Qué ha pasado?¿Qué ha cambiado para que, de repente, asome un poco más de luz al final?¿Qué ha cambiado para que parezca que las largas noches de anhelos se acaben al fin? Qué sé yo...
Lucho por encerrar las caras largas y los lamentos para siempre, o hasta la próxima al menos. Saber entrar a todas las situaciones con una alegría que hace tiempo que no veo en mí debe ser mi nuevo horizonte. Volver a ser lo que un día fuí. Oh si, qué bien suena.
A la mierda las preocupaciones por el futuro e incluso por el presente mismo, por ése presente que no puedes controlar. No merece la pena intentar controlar o estar al día de los acontecimientos que se escapan al alcance de tu vista, lo que tenga que venir vendrá.
Enséñale una sonrisa al mundo, que todos vean que has vuelto dispuesto a ocupar el lugar que dejaste porque no estabas de ánimo para ocuparlo. Que ahora tu situación más interior no sea un obstáculo para volver a vivir y dejar vivir. No te canses de nadar, no tires la toalla porque al final está la orilla en la que te espera tu futuro. No importa en cuantos islotes te tengas que parar, coge aire y sigue luchando.
Edulyn.
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