
Hay veces que te preguntas que camino hay que seguir, veces en las que te encuentras perdido en un puto mar de pensamientos y puntos de vista distintos pero con un mismo fin: ¿qué debería hacer a partir de este momento?
Y creo que tengo una respuesta, al menos mi respuesta: ser fiel a tí mismo, no traicionarte y seguir tus principios aunque eso te cueste cabreos o alejamientos innecesarios y todo lo que esto conlleva, o aunque te guíe a estar semanas sin dormir.
Estoy contento, estoy contento por que no renuncio a mí mismo ni a lo que se me pasa por la cabeza y el corazón. Sigue a tu corazón dicen algunos, yo digo sigue a tu corazón pero por Dios usa la cabeza. No te muevas a base de corazonadas que te pueden llevar a caminos de amargura, soledad y en el fondo, desconfianza.
No te traiciones, no intentes cambiar por nadie, confía en tus amigos. Y con amigos me refiero a AMIGOS, gente que quieres y que sabes que te quieren, ese tipo de gente por la que en ocasiones te preocupas más que por tí mismo. Cuidalos y no los desatiendas, por que es lo mejor que tienes y lo único que quizá dure para siempre.
Hay que ir pensando en olvidar lo que ha pasado y contentarse con lo que se tiene ahora, no obsesionarse con recuperar "lo que un día fue", por que si, fue muy bonito y fuiste muy feliz, pero todo se acaba y por mucho que quieras recuperarlo, no puedes hacerlo solo. Asimilar esto es importante, no engañarse buscando darle el sentido que en el fondo de tu corazón te gustaría que tuviese, por que quizá no lo tenga.
Mira hacia adelante, quiere a tus amigos, no te traiciones, sé feliz recordando lo que ha sido pero conténtate con lo que es y ya que estamos, ¡sonríe coño!
No hay comentarios:
Publicar un comentario